Mi madre tenía unos cubrecamas muy feos y muy viejos, de aquellos que salían en el "cuéntame" cuando iban por los años 60.. Si, esos que todo el mundo tiene en el pueblo porque son tan antiguos que se han pasado de moda dos o tres veces..
eran abrigaditos eso si, son buenos, pero feos.
El caso es que estando allí se le ocurrió a mi madre dármelos para "la Jacinta" y bueno.. no iba a decir que no solo por que eran feos.. pobrecitos. Así que me fui al mercadillo y compré un par de telas baratitas. 3 euros cada una..
lo malo es que la de flores era alargada, de todas formas, la compré. Nada más verla se me ocurrió una idea y quise probarlo.
y al volver a casa de mi madre, le quité las orillas y adornos varios a las colchas y traté de prepararlo todo.
problema.. eran cinco capas de telas, los tres cubres y las dos telas de fuera. Y mi madre me dijo que su máquina de coser tenía más años que yo.. ( y es cierto, tiene muuuchos más) pero que cose como la mejor. y Vaya.. ahí estaba, dándole puntadas como si estuviera cosiendo mantequilla.
salió tan bien que casi se lo queda mi madre..
La semana pasada nos fuimos al Monfragüe y me la llevé para estrenarla y dormir una siestecita y ahí que la lancé al suelo para probar.
Ahí al fondo se ve a la Jacinta, como si estuviera pendiente de si me duermo o no.. Es genial tener una furgo así!
Como yo no tengo vergüenza, o mejor dicho.. la tengo sin estrenar, me hice una foto a mi misma intentando dormirme en mi súper mantita. Creo que la voy a usar muchas veces..
y aquí, después de la siesta, ya recogidita, colgada de la puerta de la furgo.
Conclusión: he reciclado unos cubres algo difíciles de ver en algo muy práctico! y como dice el título del post.. ya me puedo echar a dormir!!
y con este proyecto participo en el RUMS de esta semana.
Jajajaja! Di que sí! Que una buena manta, para una siesta en campo siempre viene bien!
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